Interior

El altar mayor ha sido muy transformado desde su construcción. Fue realizado por Francisco Rodríguez en la segunda mitad del siglo XVI al igual que los retablos colaterales de Juan de Trujillo. En esta época se realizó el coro de la mano de Juan de Cabrera. Se encuentra a los pies del templo, su decoración es manierista y desde él se accede al bello órgano barroco.

En el templo hay diferentes capillas y altares de los que resaltamos la capilla de la Eucaristía decorada con motivos eucarísticos, en tiempos anteriores se realizaba el culto sacramental en torno a la festividad del Corpus Christi. La capilla de los santos mártires Hermógenes y Donato (anteriormente llamada de San Simón y San Judas) contiene un retablo barroco de madera distribuido en tres cuerpos con las esculturas de la Virgen flanqueada por los santos Hermógenes y Donato. En la parte superior se encuentra el escudo de Luis de Camargo Paniagua, gran benefactor de la capilla que sufragó el altar y la única lauda existente. Altar de la Virgen de Guadalupe conserva un retablo clásico con una pintura de la Virgen de Guadalupe.

La capilla de la Sagrada Familia (también llamada de los “Regodones”) conserva el sepulcro de Gonzalo Hernández, corregidor de Trujillo en 1520, y en el suelo varias lápidas pertenecientes a la familia Regodón. La capilla del Cristo de la Salud contiene un retablo barroco que alberga la escultura del Cristo homónimo del siglo XV. La capilla de Ntra. Sra. del Rosario conserva un retablo de líneas de clásicas con la imagen de la Virgen del Rosario flanqueada por pinturas de Santo Tomás y San Buenaventura. La capilla de Ánimas tiene sobre su arco de acceso la heráldica de la familia Orellana-Toledo, presenta un majestuoso altar dedicado a la Virgen del Carmen y contiene los sepulcros de la familia Orellana-Toledo y Cervantes-Gaete. La capilla de Santa Bárbara fue fundada por el Álvaro de Trujillo en 1562. La capilla del Baptisterio está cerrada con una reja y acoge una pila bautismal de estilo románico.

La Sacristía se levanta cerca de la cabecera, es de planta rectangular cubierta con una bóveda de crucería, en su clave encontramos un calvario idéntico a uno de los existentes en las bóvedas de santa María la Mayor. Sobre la sacristía y ocupando el mismo espacio en planta que esta se levanta una tribuna unida mediante un arco escarzano a la nave y con una rica balaustrada de antepecho.